Un amigo, hombre estable y firme, de pocas pulgas y muchas manías, me alentó a hacerlo. Pretende que ustedes, inestables lectores de excesiva paciencia, no pierdan oportunidad de conocer como hilvano palabras y mascullo silencios. Hace tiempo que mis palabras superan las quinientas...pero mis emociones no pasan de cuatro o cinco.
La pasión, el miedo, la ira y la calma son virtudes o defect de quienoses, condenados por los fantasmas del altillo, vomitamos una y otra vez aquellos que incendiamos puentes tras de nosotros.
Estos días grises siguió ocurriendo, a pesar de que no quise, siguió ocurriendo. Quemar puentes y pararme sobre la mesa de "los poetas". Tambalear mis ideas y gritarles que son solo árboles viejos. Pero la tiranía de luces violetas, cuerpos sudados y huídas rojas es así. Palabras y palabras brotan de las entrañas de la noche sin saber si tienen algún sentido y si importa que lo tengan...forma, contenido, forma, contenido...¿acaso escribir no es burlarse del contenido? No se...cumplí....con ustedes y con mis células, con vosotros y la soledad.
3 comentarios:
Ojalá pudiera lidiar con mis emociones y plasmarlas de la manera que lo hacés vos.
jota, bello.
besos.
Gracias Flor y Anónimo por sus comentarios. El escrito que menos pretendía comentarios lo logró. Y ellos le han dado fuego a mis venas...
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