Ovnitorrincos

Estimados fantasmas, aquellos cuyos nombres figuran como parte del equipo y aquellos que, por compasión o hartazo, visitaron o visitan este maravilloso mundo que fue y pudo ser Culturamma; les escribo porque en estas vacaciones nuevamente temí salir a las calles a gozar del sol. Solo en ocasiones lo he hecho: para comprar unas latas de picadillo y criollitas baratas en el super de los chinos, para pagar el alquiler del mes los días 10, para comprar medio kilo de helado que viene bien de bajón; para comprar puchos si se acaban en horario de siesta; para esperar en la puerta a mi chica que aún no le devolví las llaves de su casa. Solo en ocasiones salí a gozar del verano.

Les escribo porque, ya adentrado el 2008, encerrarme con mi gato adicto a la pc, se ha convertido en un ciclo creativo. Desde las obras de teatro que adapté por la promesa de mi cíclica amiga Blumen de montarla sobre las tablas, hasta la selección de poesías a recitar en ese tugurio dado en llamar Maldita ginebra, pasando por eternos retoques a proyectos inconclusos.

Les escribo porque la gran contradicción, inundada de fantasía, de enlistarme en las filas del ejército de San Marcos Sierra pero sin querer perder el ruido apabullante de personas y automóviles que definen a mi Buenos aires desteñido, es implacable con todo lo que los manuales no enseñan ni al pie de página.

Les escribo evitando dar discursos de compromiso con ésto, porque al fin y al cabo todo "será lo que pueda ser". A lo único a lo que me animo es tomar, yo, la ajada, arrugada y maloliente bandera de Culturamma y ponerla de nuevo en alto, aún sobre una montaña de basura. ¡Si! Aunque sea junto a la bandera del Ceamse, aunque sea.

Culturamma no fenecerá por sus hombres, solo fenecerá cuando sus colores, lo que les dan razón de ser, no sean capaces de convencer a alguien a ayudarla a erguirla, si desprecio ni desecho de quienes lo han hecho en el pasado.

He dicho, yo, antes conocido como Jotta, ahora autotitulado Javier Defox: ¡Quienes jueguen con la cultura a mi! ¡Quienes se ahoguen en pedazos de oficina, allá, lejos!

Camaradas, las puertas están abiertas. Lea cada pedazo del sitio y yo esperaré su voz aquí mismo. ¡Frenesí o vacio!
JAVIER JOTTA DEFOX
Comandante de sus huesos
www.defoxcircus.blogspot.com