Gran Hermano: De la vida misma a un juego de estrategias

Está en marcha la cuarta edición de Gran Hermano, el reality show de fama mundial que alcanza altos niveles de rating en la Argentina. El aislamiento de un grupo de jóvenes, expuestos día y noche a las cámaras de televisión es el motor fundamental del programa.
Sin embargo, ni uno ni otro son reales. En primer lugar, porque el aislamiento está atravesado, por un lado, por una voz extra-casa (el Gran Hermano) que actúa como autoridad, regimentando las actividades y compensando o sancionando a los participantes; por el otro, por el hecho de que cada participante actúa y resuelve los problemas que se le presentan con las herramientas incorporadas antes de entrar a la casa. En segundo lugar, porque "lo que se ve" (inclusive en el canal de cable) es cuidadosamente seleccionado para influir en el voto popular al momento de la expulsión de cada participante.
En ese sentido, las distintas ediciones del programa definieron su "guión" previamente. La elección de los participantes está dada de acuerdo a cuadros psicológicos y sociales determinados permeables a la brutal manipulación de la producción y que pretenden representar a la juventud argentina.

Ediciones anteriores
El slogan de las primeras dos ediciones (2001-2002) fue "Como la vida misma". La casa debía ser entendida como una versión reducida de la realidad. En consecuencia, que la convivencia de un grupo de jóvenes a pesar de las diferencias sociales, sexuales e ideológicas debía ser un ejemplo de la posibilidad de convivencia en un país atravesado por cortes de ruta y cacerolazos.
En esas ediciones, "al final del cuento", los que ganaron fueron los "buenos", los "chicos de familia", los que luchan "honestamente" (en oposición a "los estrategas"). Así debía ser un país si quería superar su crisis. El tiempo se encargó de demostrar no solo que ninguno de los dos ganadores eran esos "ciudadanos modelos" que simularon ser, sino que para nada eran representativos de Almirón, Lamagna y todos los jóvenes que salieron a la calle en el Argentinazo. La pretensión de que en la vida, como en la casa, ganan los "buenos", no soportó el peso de la lucha de clases, a tal punto que el premio del segundo ganador quedó en el corralito de De la Rúa-Cavallo.
La tercera edición del programa se desarrolló en pleno 2002, mientras la ciudad de Buenos aires era bloqueada por el movimiento piquetero y cualquier esquina era escenario de asambleas populares. Ya era demasiado evidente que la casa no era "como la vida misma", por ello el slogan fue siendo dejando de lado. Pero, inevitablemente, la casa refractó la situación del país. El rating no acompañó, no había tiempo de mirar la tele. Ganó una prostituta, expresando cierto grado de ruptura de los televidentes con "los buenos", pero -contradictoriamente- fortaleció la idea de "redención" que impulsó la producción y que está vigente en la cuarta edición: la sociedad da oportunidades hasta a las putas... y posiblemente a los ex-convictos.

Cuarta edición
La presente edición ya no es presentada como la vida misma, permanentemente desde la producción se insiste con que "es un juego". A partir de ahí, se busca destacar las distintas estrategias que llevan adelante los participantes, las cuales -en su mayoría- no pasan de ser el famoso "lleva y trae". Cada uno de ellos busca demostrar quién es "el bueno". En consonancia, desde la producción, se editan la acciones de los participantes para reforzar a "los buenos" y erigir "malos" de ocasión. A pesar de haber sido demolida la idea de "la vida misma", la producción continúa inventando buenos y malos que reduzcan la vida real, a los ojos de los televidentes, a una cuestión de individuos con valores intrínsecos que se abren camino.
El negocio de Telefé no se limita a explotar a decenas de jóvenes con pretenciones artísticas en una suerte de "star system" criollo. Busca aportar su granito de arena a una lucha cultural e idéológica en donde se considere necesario la existencia de un Estado mediador para que exista la sociedad.

3 comentarios:

Lady V dijo...

Ademas habria que tener en cuentar mismos "speach" en el confesionario, los cuales a mi poareces, tienen una veracidad dudosa. No me jodan, no puede llorar una minita porque vuelve otra y es mas linda! Dejemosnos de boludeces!

Javier Defox dijo...

Lady vag(abunda), Valeria (no pude evitar descubrir que temes cada vez que abres una caja fuerte):lo similar de los "speach" no significa,eso trato de demostrar, que le pasan un guión, sino que en los casting, son personalidades similares las que son elegidas. Personalidades con características que lo llevan a llorar porque regresa alguien "más linda" o por la falta de una crema...
Saludos
Defox

Lady V dijo...

mmmmm..no se...no se......en fin...hoy el dìa no ayuda a mis neuronas :S asi que ando impensante..lo q me dio curiosidá fue lo de la caja fuerte...¿?¿??
Slds!